viernes, 21 de marzo de 2014

Crisis de edad (30,40 y 50)

LA CRISIS DE LOS 30:
Cada decenio de nuestras vidas podríamos, de alguna manera, esquematizarla o categorizarla. Porque también es cierto que en nuestra cultura, a partir de cierta edad, cada cumpleaños terminado en cero, implica una nueva etapa y reflexión. Claro está que no siempre la misma, y de hecho suele ser muy diferente.


Hoy me gustaría hablar sobre algo que le pasa a muchos, y otros tantos no saben lo que están atravesando; es la crisis de los 30’s. Sin embargo para entenderla tenemos que pensar primero en los 20’s. Digamos que para hacer un recorrido rápido a dicha edad nos encontramos frente a un nuevo mundo, posibilidades tanto laborales, sexuales, sociales, etc. Es la época donde se estudia, se divierte, se tiene novios/as, se sueña con el futuro, se piensa en las aspiraciones y digamos que se espera a que se concretice el ideal del yo, es decir, que se haga realidad todo aquello para lo que “estoy destinado”. Es una etapa con muchos y variados cambios como la partida de la casa de crianza, fundar una pareja, tener hijos, estudiar, salir de fiesta, hacer el loco, el vago, etc. Cada persona vive sus 20’s de forma particular y personal.

Tomamos conciencia del tiempo
1. Nos damos cuenta lo rápido que se pasaron los 20’s
2. Nos asustamos de lo rápido que llegarán los 40’s.
3. Nos damos cuenta que el tiempo realmente pasa.

El tiempo trae pensamientos, preguntas y respuestas
1. ¿Alcancé las metas soñadas?
2. ¿Estoy dónde quiero estar?
3. ¡¿Hacia dónde voy?!
4. Si No hago nada estaré igual en 10 años ¿quiero estar igual?
5. ¿Dónde quedaron mis “sueños”?

LA CRISIS DE LOS 40:

En los hombres, la Crisis de los 40, puede presentarse entre los 35 y los 45 años y suelen sentir la necesidad de hacer, vivir, experimentar, probar, todo aquello que no han hecho, vivido, experimentado o probado. Tienen una serie de pensamientos irreales, que les dicen que es ahora o nunca, como si creyeran que la vida se terminara después de los 40. Por suerte no todos los hombres pasan por esta crisis. Y no hay distinción entre solteros, casados, con estudios o sin ellos y de cualquier nivel socio-económico. 
En las mujeres:

Algunas mujeres también sufren la crisis de los cuarenta, aunque los síntomas son distintos. Nosotras, solemos tener ya nuestros hijos, algunas hemos dejado una profesión, o un sueño a medio camino para ocuparnos de la familia. En las mujeres surge el deseo de volver a estudiar, de un mayor crecimiento personal, y también de demostrar que no somos solo una madre o una cocinera. 

LA CRISIS A LOS 50:
Un proyecto de vida incumplido o haber logrado todo lo que se propuso; una relación de pareja desgastada o los años que se le vinieron encima, estos factores convergen en los hombres alrededor de los 50 años y la posibilidad de una relación extramatrimonial comienza a parecerles tentadora. La famosa "canita al aire" les guiña el ojo y los más osados se dejan envolver por su embrujo, buscando que ésta les resuelva problemas mucho más de fondo.

Los especialistas en temas de pareja coinciden en afirmar que entre los 45 y los 55 años hay consultas recurrentes por situaciones de infidelidad masculina, etapa en la que se produce la "crisis de la edad media".


Éste es un período que trae aires revisionistas, se vuelve sobre los proyectos de la juventud que muchos hombres no han logrado concretar, lo cual les genera frustración. Para quienes tuvieron la capacidad de lograr lo que se propusieron las cosas no son muy diferentes ya que la pregunta que les surge al promediar sus vidas es ?¿y ahora qué?'. Es común que la respuesta silenciosa sea una sensación de decadencia. 

El matrimonio
A esa edad, los hijos ya han crecido y comienzan a emigrar del hogar, la atención se vuelve entonces sobre la pareja y se produce lo que se conoce como el síndrome del nido vacío. Muchos se encuentran entonces con un matrimonio desgastado por la rutina, los años, la desatención y los conflictos propios de la convivencia. Algunos buscan una solución compensatoria fuera de su relación formal.

No hay comentarios:

Publicar un comentario