La muerte de criminales y disidentes políticos ha sido empleada por algunas sociedades en un momento de su historia, tanto para castigar el crimen como para suprimir la disidencia política. Actualmente la pena de muerte ha sido abolida y penalizada en casi todos los países europeos(excepto Bielorrusia), y la mayoría de los correspondientes a Oceanía (como Australia, Nueva Zelanda y Timor Oriental). La mayoría de países latinoamericanos han abolido la pena de muerte, mientras que en países como los Estados Unidos de América, Guatemala y la mayoría de los estados del Caribe aún sigue siendo aplicada. En Asia la pena de muerte está permitida en democracias como Japón e India. En África, aún se usa en Botsuana y Zambia.
En muchos países donde aún se aplica la pena de muerte, se usa como un castigo para crímenes de asesinato, espionaje, traición, o como parte del Derecho militar.1 En algunos países se aplica también para castigar delitos sexuales, siendo considerados como tales eladulterio o la sodomía. También se castiga con pena de muerte, en algunos países musulmanes, la apostasía, la renuncia formal a la propia religión. En China, el tráfico de personas y los casos graves de corrupción política son castigados con la pena de muerte. En algunos países la pena de muerte se utiliza por motivos políticos, con la máxima difusión posible, como «escarmiento» de masas: en 2007 en Corea del Norte el director de una empresa fue ejecutado públicamente en un estadio deportivo, ante 150 000 personas como castigo por haber realizado llamadas telefónicas al extranjero.2 3
El tema de la pena de muerte es muy controvertido. Los simpatizantes de la misma opinan que su realización reduce el delito, previene su repetición y es una forma de castigo para el asesinato. Los detractores argumentan que no reduce el crimen en mayor medida que la cadena perpetua; son peores que el delito y es una discriminación de hecho contra las minorías y los pobres que puedan no tener recursos suficientes en el sistema legal.
Según el informe anual de ejecuciones judiciales de Amnistía Internacional, en el año 2003 fueron ejecutadas al menos 1146 personas en 28 países. El 84 % de las muertes documentadas ocurrieron en cuatro países: la República Popular China llevó a cabo 726 ejecuciones, Irán mató a 108 personas, Estados Unidos a 65 yVietnam a 64. No obstante, para 2011 el número de ejecuciones judiciales se desconoce, ya que aunque la cifra se redujo a 680 en sólo 20 países, este dato no incluye las ejecuciones en China, las cuales Amnistía Internacional cree son de miles, pero no existen cifras oficiales disponibles. La última nación en abolir la pena de muerte para todos los crímenes fue Uzbekistán, a principios de 2008.
América Latina[editar]
La pena de muerte ha sido aplicada por todos los países de América Latina en algún momento histórico, aunque a inicios del siglo XXI está prohibida en la mayoría. Solamente Bahamas, Cuba, Guyana, Jamaica, Trinidad y Tobago y algunas de las Pequeñas Antillas continúan aplicándola. Argentina fue el primer país en abolir la pena de muerte, en la Asamblea del Año 1813. Más tarde Venezuela (en 1863) y Costa Rica (en 1882).
Los tribunales nacionales han declarado la inconstitucionalidad de la pena de muerte obligatoria en los siguientes Estados: Santa Lucía (The Queen v. Hughes), Dominica (Balson v. The State), Belice (Reyes v. The Queen), Las Bahamas (Bowe v. The Queen) y Grenada (Coard et al. v. Grenada), y en Belice, Jamaica, las Bahamas, Santa Lucía, Grenada y Guyana, ya pueden aplicar penas menos severas a los delitos capitales. Trinidad y Tobago y Barbados continúan siendo en la actualidad los únicos dos países de la región que mantienen la pena de muerte obligatoria y Barbados ha informado que se encuentra en proceso de adoptar reformas orientadas a su abolición, a la luz de la sentencia de la Corte Interamericana en el caso Boyce.
En el caso mexicano, la pena de muerte en los diferentes códigos penales de la República y del Código de Justicia Militar se encuentra totalmente abolida. Algunas fuentes aseguran que la última ejecución, en el fuero militar, sucedió en 1961, y hay otros que afirman que suscito en 1957. Adecuando la legislación a los principios que se rigen en materia de derechos humanos, publicado el 29 de julio del 2005 en el Diario Oficial de la Federación, se eliminó la pena de muerte del código punitivo militar. Y plasmado en el artículo 22 constitucional, se prohíbe, además de la pena de muerte, otras penas graves como la mutilación, la infamia, las marcas, los azotes, los palos, el tormento, entre otras.
En el actual panorama mexicano, impregnado de inseguridad y violencia, existen penas graves en el ordenamiento punitivo de México, que alcanzan los setenta años de prisión. Pero hay que tomar en cuenta que tener penas graves no siempre conlleva a la disminución de la inseguridad, y menos en un país donde el 98% de los delitos cometidos quedan impunes, ya sea por actos de corrupción o la incapacidad de la policía para hacer frente al crimen organizado.
Australia[editar]
El marzo de 2010, el Parlamento de Australia no aprobó una ley que suprime la pena de muerte y la posibilidad de reinstaurarla en un futuro. Pese a que la pena capital llevaba 43 años en desuso la legislación del país contemplaba aún dicha condena.
Bielorrusia[editar]
Bielorrusia es el único país europeo que aún mantiene en activo la pena capital. El método utilizado es el del tiro en la nuca, realizado por uno de los miembros del Comité para las Sentencias de Ejecución. En una entrevista a la agencia Reuters, el antiguo director del Centro de Detención nº 1 de Minsk, Oleg Alkayev, declaró que desde 1996 hasta 2001, 130 personas fueron ejecutadas. En los últimos años la cifra es difusa aunque se realizan ejecuciones de forma anual, que oscilan entre una y siete (en 2008 se estima que fueron cuatro). Por su parte, Amnistía Internacional calcula que se han producido en torno a 400 desde la independencia de Bielorrusia en 1991.
Según la Constitución bielorrusa, los posibles motivos de la condena a muerte son el terrorismo, el asesinato de un cargo estatal, el homicidio premeditado con agravantes, el genocidio, la conspiración contra el poder del Estado, el sabotaje, el asesinato de un policía o la traición conectada con el homicidio, entre otras causas. Las mujeres están exentas de la pena de muerte, así como los menores de 18 años, los mayores de 65 y los enfermos mentales.
Canadá[editar]
Canadá abolió la pena de muerte para crímenes ordinarios en 1976 y la prohibió de manera definitiva también en caso de guerra del Acta de la Defensa Nacional,en 1998.
China[editar]
Estados Unidos de América[editar]
Según Amnistía Internacional, desde 1977 hasta 2011, más de 1.400 personas han perdido la vida a manos del estado en Estados Unidos. Al menos cien de estas personas padecían enfermedades o problemas mentales graves, bien antes de los delitos por los que fueron condenadas a muerte, bien en el momento de su ejecución.
Europa[editar]
El desarrollo de la pena capital se ha dado de distinta manera según los países, como por ejemplo Vaticano, España, Francia o en el Reino Unido. El Protocolo n° 6 a la Convención Europea de Derechos Humanos, aprobado en el ámbito del Consejo de Europa y ratificado por la mayor parte de los Estados del continente,11 proscribió la pena de muerte excepto en tiempo de guerra. El posterior Protocolo nº 13 extendió la prohibición incluso al tiempo de guerra.12 Ambos han sido ratificados por la gran mayoría de los Estados del continente.
Véase también: Pena capital en España
Filipinas[editar]
India[editar]
En 2004 se rompió en la India una moratoria de 15 años al ejecutarse a quien en 1989 asesinó a la presidenta Indira Gandhi en un atentado. La Justicia india aplica ahora la pena capital siguiendo el principio “rarest of the rare” (“el más raro entre los raros). Este principio abarca habitualmente crímenes brutales como puede ser el asesinato tras una violación o la alta traición al Estado, pero al no aclarar la Corte Suprema qué delito era “raro” y cuál “el más raro”, las sentencias a la pena capital son discrecionales. La existenca de torturas policiales para lograr confesiones produce según Amnistía Internacional numerosas condenas de inocentes.
Irak[editar]
Japón[editar]
Pakistán[editar]
Rusia[editar]
En marzo de 1996 el presidente Boris Yeltsin firmó una moratoria que suspendía la pena capital en Rusia sine die, como condición previa para la adhesión de Rusia al Consejo de Europa. Actualmente aunque no ha habido más ejecuciones, la pena de muerte sigue figurando en la Constitución y hay un gran porcentaje de la población así como algunos partidos políticos favorables a su reimplantación.